viernes, 25 de marzo de 2016

Sin vida ni pasión...

Me llama mucho la intención cuando hablo con la gente de los almacenes (y no solo almacenes), NO TODA, lo resalto porque no es verdad, pero hay muchísima que su vida es… no sé cómo definirlo, como ellos resumen, “dormir, comer, trabajar y cagar”. Gente que cuando esta de tarde se cabrea si se despierta antes de las 12 del medio día porque… ¿Qué va ha hacer hasta las 3? Si come comida de lata o precocinada, que es un poco absurdo despertarse a las 10, pero es gente que no lleva así 1 o 2, llevan así a lo mejor 10 años, que si le propones que se busquen un Hobby, se ríen de ti, como si dijeras una barbaridad. Yo la verdad, cuando entré en el almacén, que estuve ante de mi trabajo actual, tenia los mismos pensamientos, vivir para trabajar, si eran 18 horas… pues 18 horas, ya dormiré el domingo, que para eso está. En realidad ese sentimiento se contagia, piensas, ¿por qué no? Más dinero para final de mes, mas cosas puedes hacer el mes que viene, más cosas puedes comprar… pero en realidad, ¿para qué? Porque tengo visto y comprobado que al final no haces nada, no compras nada, trabajas porque tienes que hacerlo, porque tienes un contrato firmado, te vas distanciando de la gente, que solo ves cuando vas a comprar, que ese café que tenias pospuesto ya ni se recuerda, que esas cervezas ya están calientes… solo existe una hora donde tienes apuntadas las horas que as echado, y que dependiendo de esa cantidad… estas contento o tristes. ¿Tan superficiales?, ¿tan materialista somos? ¿Por qué este ritmo de vida? ¿Esto nos espera toda la vida? Sin ambiciones, sin apenas respirar, solo porque quieras comprarte un PC que tiene 2 años menos que el que tienes, que no lo usas, pero… coño es un MAC, tiene una manzana mordida en su carcasa, el tuyo pone otro nombre ya es menos bueno, ¿Por qué ese consumismo? ¿Por qué tengo que echar 60 o 70 horas semanales? Que las hechas. Hay una frase que mi primo dice mucho, “Vas a ser el más rico del cementerio” la verdad, ese pensamiento, gracias a dios se me ha ido, ya echo horas si hay que quedarse, porque el trabajo lo exige, pero no para huir de la realidad. Hay otra frase que mi padre me dijo, bueno, la repite mil veces, pero me gusta oírla “En esta vida la importante es ser feliz, independiente cómo y con quien”, una frase que no la entendí hasta hace muy poco, cuando de repente escuche a mi yo interior y vi que hay un vacío que no se llena con las personas, sino con uno mismo, que solo eres capaz de ver tu, y que grita, pero que a veces no lo escuchamos, ni lo haremos nunca…

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